Cualquiera que haya jugado o visto fútbol sabe la gran dosis de suerte que acompaña la gran mayoría de los partidos. Hay demasiado desarrollo y elaboración. Pasa por tantas personas, decisiones, eventualidades y detalles, pero al final solo cuenta una cosa: que la pelota traspase la raya de gol. Todo lo demás son simples curiosidades estadísticas.
En ese sentido, los penaltis son una especie de singularidad en el fútbol. Tanto cuando se cobra dentro del tiempo reglamentario, aunque mucho más en una tanda en la que puede haber diez o más goles (que ni siquiera cuentan como goles para quienes los convierten) en cuestión de minutos y que, encima, tienen el poder de definir el destino de dos equipos.
Me parece interesante señalar que, por lo menos en las tandas de definición, el tiempo deja de correr, cosa que no sucede en ningún otro instante del fútbol que, como cualquiera sabe, es en esencia un deporte de tiempo. A continuación, algunos datos sobre los penaltis, publicados en el diario El País de España, por Kiko Llaneras.
-Los penaltis se marcan en promedio el 76% de las veces, aunque hay jugadores que rozan el 90%.
-El equipo que escoge si empieza pateando o si empieza tapando gana el 60% de las veces, como si el simple hecho de poder escoger le diera un mayor control de la situación.
-El equipo que empieza pateando, sea cual sea la circunstancia, gana el 53% de las veces.
-Quienes patean menos de un segundo después de que pite el árbitro, convierten un 57% de las veces, mientras que los pateadores que se toman su tiempo, como si pudieran pegarle al balón cuando quieran, alcanzan un 81% de efectividad.
-Cuando un jugador está obligado a convertir para que su equipo no pierda, solo acierta un 63% de las veces. Por el contrario, cuando alguien cobra para ganar, lo hace el 92% de las veces.
-Según avanza una tanda, la efectividad va disminuyendo. El tercero y el cuarto cobro son los que muestran mayor dificultad.
-Los jugadores que han recibido un premio o un reconocimiento de manera reciente bajan su efectividad en las tandas de penaltis.
-La historia de las últimas tandas de un equipo influye en el pateador.
-Antes de que existieran los penaltis, los empates en un enfrentamiento de eliminación directa se resolvían lanzando una moneda al aire.
-La solución alternativa más difundida se dio en los años 90, en la liga de Estados Unidos. Al estilo mejor del hockey sobre hielo, los jugadores debían salir con el balón dominado desde la mitad del campo y tratar de convertir como mejor les pareciera. Eso sí, tenían un límite de tiempo.